ADAPTA TU RUTINA A LOS CAMBIOS DE ESTACIÓN

Consejos para una piel nutrida en invierno.

¿Has sentido que durante las diferentes estaciones del año tu piel va cambiando y esa crema que utilizabas en invierno para hidratar en verano sientes que te deja la piel grasosa? ¿O por qué ciertos productos que funcionaban perfectamente en una estación no parecen dar los mismos resultados en otra?

Creemos en una rutina bien definida durante todo el año.

La piel, el órgano más extenso del cuerpo humano y sufre ligeras modificaciones en función de la estación con la finalidad de adaptarse a las nuevas temperaturas.

Esto se debe a que la temperatura, la humedad y otros factores ambientales tienen un impacto directo en la hidratación, elasticidad y barrera natural de tu piel.

Como norma general, la piel en invierno necesita más nutrición.

Al estar sometida a altos contrastes (viento y frío de los espacios exteriores / y calefacciones en los espacios interiores), la piel acaba resecándose y, consecuentemente, sufriendo descamación, tirantez y escasa luminosidad, pero no solo la piel del rostro sino también en las zonas más expuestas como manos y labios.

También nos duchamos y bañamos con agua muy caliente. Es lo que el cuerpo nos pide, pero el agua templada sería mucho más saludable para la piel, porque el agua caliente solo la resiente. Además, con el calor los poros se dilatan y penetran en un sinfín de tóxicos como el cloro o potentes bactericidas que acaban con los bichitos que habitan nuestra piel y la súper protegen (el llamado microbioma).

Es por eso que siempre, sí o sí, te recomiendo poner un buen filtro en tu ducha. Yo utilizo hace años el filtro de ducha de Alkanatur.

Filtro de sucha recambiable Alkanatur

Te dejo un código descuento: LAURAPUGA15

En fin, que en esta estación tu piel necesita un PLUS: añadir activos más nutritivos y con alta capacidad de hidratación para combatir la sequedad, reparar y fortalecerla será la clave para que no se reseque ni aparezcan arrugas prematuras.

Los ingredientes que no pueden faltar en tus cosméticos durante el invierno son:

Omegas especialmente los omega-3, 6 y 9.

Fortalecen la barrera cutánea, previniendo la pérdida de agua y manteniendo la piel hidratada y nutrida.
Generan una barrera de protección frente al aire, frio y factores externos.
Ayudan a reducir la inflamación y el enrojecimiento, siendo beneficiosos para pieles sensibles o con afecciones como la dermatitis.
Estimulan la producción de colágeno y elastina, contribuyendo a una piel más firme y elástica.
Protegen las células de la piel del daño causado por radicales libres y la radiación, previniendo el envejecimiento prematuro.

Marula, es rico en aminoácidos, ácidos grasos y antioxidantes.

Contribuye a una profunda hidratación.
Combate los radicales libres y previene del envejecimiento prematuro de la piel.
Reduce arrugas y líneas de expresión.
Estimula la producción de colágeno y elastina.
Mejora la textura y elasticidad de la piel.
Calma y previene las rojeces por sus propiedades antiinflamatorias.

Argán, rico en nutrientes, ácidos grasos, antioxidantes y betacarotenos.

Previene el envejecimiento prematuro.
Difumina las arrugas y líneas de expresión.
Aporta luminosidad.
Regenera y suaviza la textura de la piel.

Rosa Mosqueta, es un potente antioxidante y regenerante.

Estimula la producción de colágeno y elastina.
Favorece la renovación celular y aporta mayor luminosidad al rostro.
Atenúa las arrugas y manchas.
Aporta una hidratación y nutrición profunda.
Combate los radicales libres y envejecimiento prematuro.

Higo Chumbo, rico en antioxidantes, aminoácidos y ácidos grasos.

Previene el envejecimiento prematuro.
Mantiene la hidratación de la piel en un 95%, incluso en temperaturas extremas.
Aporta firmeza, reduce líneas de expresión y arrugas.
Restaura la flexibilidad, elasticidad y luminosidad de la piel.
Suaviza y mejora el aspecto del tejido.
Regenerarte celular.

Extracto de Karité, rica en ácidos grasos.

Calma e irrita las pieles sensibles.
Nutre e hidrata en profundidad.
Repara las pieles dañadas.
Combate los radicales libres y previene el envejecimiento prematuro.
Genera una barrera de protección que protege y previene de daños ambientales como el aire y el frio.