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Disfruta las fiestas sin culpa: 3 aliados para equilibrar los excesos navideños

Las fiestas de Navidad nos invitan a reflexionar y a conectar con nuestras emociones más profundas. Más allá del bullicio y el consumismo, esta época encierra una energía única que, si logramos sintonizar con ella, nos puede llenar de calma, conexión y gozo. Sin embargo, también es un tiempo en el que solemos exponernos a excesos, especialmente en la mesa.

Hoy quiero hablarte de cómo disfrutar de estas celebraciones con plena consciencia y cuidado, porque más allá de los alimentos que consumimos, lo más importante siempre son las emociones y el placer. Cuando nos permitimos disfrutar sin culpa, damos tono a nuestro nervio vago, y créeme que si lo mantienes en equilibrio esto te aportará más felicidad y bienestar que cualquier suplemento, reto o input externo. Y es que aquí está la clave precisamente de la felicidad: dejar de poner nuestra vida en manos de los demás, conocer nuestro cuerpo y hacernos cargo de nuestras emociones …

Conectar con el placer de comer  nos ayuda no solo emocionalmente, sino también fisiológicamente, apoyando la digestión y el equilibrio interno.

Disfruta las fiestas sin culpa: 3 aliados para equilibrar los excesos navideños

Si como yo eres de los que te sientas a la mesa para disfrutar de las recetas familiares, aquí te dejo 3 consejos infalibles que te ayudarán a equilibrar los excesos y a cuidar tu cuerpo desde una perspectiva integrativa.

TIP 1: El vinagre de manzana: un aliado sencillo pero poderoso

Incluir vinagre de manzana no pasteurizado en tus comidas navideñas puede marcar una gran diferencia en cómo tu cuerpo procesa los alimentos. Este sencillo hábito ayuda a mantener a raya tu microbiota intestinal y a regular  los niveles de glucosa en sangre, lo que es clave en comidas con alto contenido de carbohidratos y azúcares. Además, los picos de glucosa constantes, favorecen la aparición de muchos trastornos metabólicos que se manifiestan a través del cansancio, la sensación repentina de falta de energía, la falta de concentración y problemas en la piel.

Si incorporas el vinagre de manzana en tu rutina obtendrás unos beneficios que percibirás en seguida, y es que su consumo:

  • Ayuda a disminuir los picos de glucosa en sangre tras comidas ricas en carbohidratos. El vinagre de manzana ralentiza la descomposición de los almidones (un tipo de carbohidratos) en glucosa. Es decir, que al ser más lento el proceso, tu cuerpo absorbe más lentamente el azúcar lo que favorece a no tener esos picos de glucosa.
  • Favorece la diversidad de la microbiota intestinal, apoyando la digestión y reduciendo la inflamación.

¿Cómo te recomiendo que lo tomes? 

Mezcla 1 o 2 cucharadas de vinagre de manzana no pasteurizado (asegúrate de que contenga "la madre") en un vaso de agua, unos 20 minutos antes de comer. Este pequeño gesto puede suponer una gran diferencia en cómo te sientes después de una comida copiosa y en cómo tu cuerpo quema los excesos.

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TIP 2: El ayuno intermitente: descanso digestivo para días de excesos

El ayuno intermitente no solo regula los niveles de glucosa, sino que también permite que nuestro sistema digestivo se regenere. El descanso digestivo puede mejorar la inflamación, promover la regeneración de la microbiota y ayudar al cerebro a detoxificarse. Esto es especialmente importante después de comidas copiosas.

Períodos cortos de ayuno pueden ser una herramienta maravillosa para activar tu capacidad natural de aumentar el metabolismo, mejorar la composición corporal y cuidar tu salud en general. Es una estrategia especialmente interesante para quienes buscan mantener una salud intestinal y un metabolismo equilibrado.

Nos permite darle al cuerpo el descanso que tanto necesita, al no ingerir alimentos nuestro cuerpo invierte la energía que gasta al realizar la digestión ( que no es poco!) en limpiar y regenerar otros órganos y tejidos oxigenando todo el cuerpo y por ende lo notas rápidamente en el aumento de tu energía, la mejora del sueño, las emociones y LA PIEL! 

¿Cómo implementarlo en las fiestas?

Si tu comida fue muy abundante, considera saltarte la cena y beber solo agua o infusiones hasta el día siguiente.

Otra opción es extender el ayuno a 12, 14 o incluso 16 horas, dependiendo de cómo te sientas. Por ejemplo, si cenaste temprano, espera hasta la comida del día siguiente para volver a comer.

En el caso de las mujeres, aunque es más favorable evitar ayunos prolongados que impliquen saltarse el desayuno, tras una cena navideña al día siguiente mi consejo es que rompas el ayuno con un zumo de apio y una cucharadita de aceite de oliva o coco.


El apio también puede ser efectivo para cuidar de la salud del estómago. Suele recomendarse para promover una mejor digestión, incluso combatir posibles úlceras pépticas.

Ayuda muchísimo a nivel digestivo incluso como antiácido te dejo un estudio por aquí 

https://iopscience.iop.org/article/10.1088/1755-1315/421/3/032043/pdf

Gracias a sus múltiples antioxidantes, fitonutrientes, la vitamina C, la vitamina K y su aporte en fibra, el apio ayuda a depurar  el organismo. Además, actúa como diurético natural  para reducir la hinchazón y retención de líquidos.

¿Por qué te indico tomarlo con aceite? El apio, como la mayoría de verduras, es rico en polifenoles que, para poder ser absorbidos por el cuerpo, tienen que ir acompañados siempre de una grasa saturada. Con este simple batido conseguirás oxigenar tu hígado, limpiar tu sangre y nutrir tu piel con los polifenoles, que son los antioxidantes más potentes que existen.

El resto de la mañana tomarás agua filtrada de la mejor calidad posible hasta la hora de comer. Recuerda antes de comer, tomarte el vasito con el vinagre de manzana.

¿Qué tomar durante el ayuno? 

Agua, infusiones, licuados o caldos vegetales (no de frutas) bien filtrados o café negro sin edulcorantes son tus aliados durante este tiempo.

Eso sí, si decides ingerir café durante el ayuno, recuerda que por cada taza de café para compensar la deshidratación que este provoca en el cuerpo, necesitarás tres tazas de agua.

¿Cómo romper el ayuno? 

Empieza con proteínas, grasas  de calidad y vegetales. Si en la mesa navideña hay opciones como gambas, jamón o mariscos, priorízalos frente a los carbohidratos. Evitarás un nuevo pico de glucosa y ayudarás a tu cuerpo a recuperarse.

No abuses de los kilos de dulces que inundan las mesas estos días , puedes disfrutar sin necesidad de hacerte daño.

Si una vez tienes el dulce delante, no puedes parar esto ya sería otro tema a revisar, ya que quizá estés cubriendo con el azúcar alguna emoción que esté surgiendo o bien durante la cena, o que ya lleves arrastrada de hace tiempo suelen ser emociones como la ansiedad, el estrés y la fatiga, lo que nos incita a comer azúcar en exceso.



TIP 3: Introduce el ácido fúlvico: el aliado natural que drena y desintoxica tu cuerpo.

El ácido fúlvico es mucho más que un simple suplemento; es un regalo de la naturaleza que actúa como un potente regulador y restaurador del equilibrio interno. Este compuesto, que se forma de manera natural durante la descomposición de materia orgánica, es una fuente única de minerales y nutrientes biodisponibles que tu cuerpo puede absorber y utilizar de inmediato.

En épocas como las fiestas navideñas, donde los excesos en carbohidratos y  azúcares  suelen predominar en nuestra dieta, el ácido fúlvico se convierte en un gran aliado para contrarrestar sus efectos. Su capacidad para mejorar la absorción de nutrientes esenciales, regular la microbiota intestinal y promover la detoxificación celular lo hace imprescindible en nuestro día a día, pero especialmente en momentos en los que sometemos a nuestro cuerpo a un mayor estrés metabólico.

¿Por qué es tan importante durante las fiestas?

Facilita la absorción de nutrientes
Durante las celebraciones, solemos priorizar alimentos menos densos nutricionalmente. El ácido fúlvico actúa como un facilitador, ayudando a que las vitaminas y minerales esenciales que consumimos sean absorbidos de manera más eficiente, incluso en un contexto de exceso.

Apoya la detoxificación celular
Este compuesto tiene la capacidad de unirse a toxinas y metales pesados, facilitando su eliminación del organismo. Esto es especialmente relevante en esta época del año, cuando el hígado y los riñones trabajan a marchas forzadas para lidiar con los excesos de comida, bebida y productos procesados.

Reduce la inflamación
Una de las principales razones por las que el ácido fúlvico es tan apreciado en el mundo de la medicina integrativa es su capacidad para minimizar la inflamación sistémica. Este proceso silencioso, pero constante, es el culpable de muchos problemas de salud a largo plazo, incluidos los que afectan a nuestra piel, energía y bienestar general.

¿Cómo incorporarlo a tu rutina navideña? Si ya lo usas regularmente, te recomiendo aumentar la dosis a 15 gotas por la mañana en ayunas, mezcladas en un vaso de agua. Esto potenciará su efecto detoxificante y antiinflamatorio, preparándote para afrontar mejor los excesos del día. Si por lo contrario es tu primera vez, empieza con 10 gotas para observar cómo responde tu cuerpo. Es importante escuchar tus sensaciones y adaptar la dosis a tus necesidades.

El ácido fúlvico no solo te ayudará a recuperarte de las comidas navideñas, sino que también puede convertirse en un aliado imprescindible en tu día a día para ayudarte a eliminar la carga tóxica a la que estamos expuestos a través de los alimentos, la contaminación ambiental etc... Como siempre, mi consejo es que te tomes el tiempo para observar cómo este pequeño cambio impacta en tu cuerpo, desde la digestión hasta tu nivel de energía.

La marca que yo tomo por la confianza que me genera por cómo lo extraen y de dónde (eso es lo más importante, si quieres que sea efectivo) es el ácido fúlvico de Bionobo. Además tienes un 15% dto con el código: LAURAPUGA1

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Si tienes más dudas sobre el consumo de este suplemento, no dudes en escribirme. 


Un enfoque consciente y placentero

Estas fiestas también son una oportunidad para practicar el placer consciente. En lugar de privarte, prioriza los alimentos que realmente te gustan y reduce aquellos que sabes que te perjudican, como los dulces de sobremesa. Puedes llevar un postre saludable para compartir, como este cremoso de chocolate que te compartí hace un tiempo en mi Instagram.

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Además sabemos que los encuentros familiares puedes suponer un sobrecogimiento emocional. Yo en estos casos recurro a los aceites esenciales ya que son un gran refugio para ayudarme a aliviar o a apoyar ciertas emociones. En estas fechas mis imprescindibles son los aceites de incienso, lavanda y naranja dulce. Puedes encontrarlos aquí:

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Si te inicias en el uso de los aceites esenciales, te explico muy fácil cómo introducirlos en tu rutina.

Para el aceite de naranja dulce, aplícalo por la noche porque es fotosensible. Añáde una gotita en las palmas de tus manos y otra en el pecho antes de irte a dormir e inhálalo varias veces.

El aceite de lavanda o el de incienso lo puedes usar durante todo el día, una gotita un par o tres de veces al día serán suficientes para descubrir su poder. 

Si prefieres tener todos sus beneficios en un único rolón, llena el tarro con aceite de jojoba, deja libre un dedito del frasco y añade 10 gotas de lavanda y 7 de incienso y dos de naranja dulce.

Espero que estos consejos te inspiren a disfrutar de unas fiestas más conscientes, equilibradas y saludables. Recuerda que el espíritu de la Navidad va mucho más allá de lo que vemos; es un momento poderoso para conectar con nuestra esencia y con los demás.

Estamos juntas en este viaje, aprendiendo a vivir desde el placer, la salud y la libertad.

Feliz Navidad y una próspera vida.

Con amor,

Laura

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