¿Por qué el placer te rejuvenece?
El placer estimula y da tono a tu nervio vago.
Es la forma somática que tiene tu cuerpo de recibir la señal de encendido.
A su vez, el nervio vago trabaja sobre las fascias (las cuales envuelven todos los tejidos y órganos de tu cuerpo y están formadas por colágeno). Si la fascia no está en tensión, si respira libremente, tu expresión facial, tu piel y tus músculos reciben la oxigenación y nutrición correctas.
Por lo tanto, la forma en la que envejecerás tiene una relación total con la tensión y el estrés al que te ves sometida por encima de todo.
El sol es una fuente de alimento primaria para tu piel. La comida que llevas a tu boca importa, la cosmética suma, pero lo que realmente determinará cómo envejeces está en tus manos. La gestión emocional y del estrés será la causante número uno de tus arrugas, flacidez y desequilibrios importantes en tu piel, y probablemente de otros problemas de salud que tu cuerpo te irá mostrando con el paso del tiempo.
Por aquí te dejo algunos consejos que me aplico para no caer en el tsunami de la vida moderna que nos tocó “SUFRIR” ya que si esto es vivir apaga y vamonos… (¡Aun así, no estoy iluminada ni soy perfecta! También, sin darme cuenta, vuelvo a caer en la rueda de hámster de la producción, pero al ser consciente me permito volver a salir cada vez más rápido).
Deseo que te nutran y te sean tan útiles como lo son para mí.
Lo cierto es que si este primer punto no lo tienes claro y no lo llevas a la práctica, de poco te van a servir los otros. No caigas en la trampa de crearte necesidades falsas de consumo que te hacen sentir vacía y, además, te conectan con un sentimiento de carencia increíble. No siempre podemos comprar todo lo que nos proponen los influencers o personas de referencia de turno para estar sanos, rejuvenecer o vivir felices.
¡Prácticamente todo lo que necesitas para sentirte bien es gratis!
Video cómo activar el nervio vago.
1. Si no tienes un espacio al día para ti, donde hagas algo placentero por y para ti, sería importante revisar:
. ¿A qué hora te acuestas?
. ¿A qué hora te levantas?
Si te estás acostando tarde, ¿en qué estás invirtiendo ese tiempo?
¿En hacer una meditación, un buen automasaje con aceites esenciales, leer un libro? ¿O en hacer el capullo haciendo scroll durante una hora, mientras destrozas tu ritmo circadiano, diciéndole a tu cerebro con la luz del móvil que es de día cuando en realidad es de noche?
Si te estás levantando tarde, obviamente es porque te acuestas tarde. Si no es así, pide ayuda a un profesional de la salud para revisar tus analíticas y comprobar que no tengas alguna carencia que necesites suplementar o ciertos hábitos que debas cambiar.
Está claro que lo más importante es acostarse temprano, evitando las pantallas, y levantarse muy temprano. Te aseguro que en ese despertar temprano yo he encontrado mi oasis de placer.
Cada día tengo entre 45 minutos y una hora para hacer mis estiramientos, exponerme al frío, ver el amanecer y practicar yoga facial o meditación con algún aceite esencial que me acompañe para potenciar aún más la conexión con el placer.
En mi caso, tengo dos hijos torbellinos, por lo que esa hora para mí es la única del día en la que disfruto del silencio absoluto. El placer de estirar mi cuerpo, de sentir que un día más estoy viva, de ver salir el sol con todo lo que eso significa para mi salud y de trabajar unos minutos mi rostro para rejuvenecer de una forma amable y sentirme bien con mi proceso de envejecimiento.
2. Alimentos que dan tono a tu nervio vago y regulan tu sistema nervioso
Los fermentados son una fuente de triptófano, un aminoácido clave para la producción de serotonina, un neurotransmisor que influye en varios aspectos de la función cerebral, incluido el estado de ánimo.
Mis favoritos:
Kéfir, miso, chucrut, kimchi… También puedes fermentar zanahorias, pepinillos, remolacha…
Los alimentos amargos son una delicia para tu nervio vago. Estos sabores lo activan directamente y lo ponen a trabajar a tu favor. Además, tomándolos a diario mejorarás tus digestiones.
. Elige un buen té matcha.
. Incorpora a tus platos vinagre de manzana sin filtrar ni pasteurizar.
. Consume jengibre, limón, endivias... en fin, lo amargo o ácido.
. Prueba plantas medicinales como el boldo, el cardo mariano o el romero.
El magnesio es clave. Su falta puede generar ansiedad, problemas del sueño, irritabilidad y fatiga crónica, ya que participa en muchas rutas metabólicas del organismo.
Cuando sufrimos estrés prolongado, el propio estrés hace que el magnesio salga de la célula y lo eliminemos a través de la orina. Si llevas mucho tiempo sufriendo estrés, quizá la mejor opción sea incorporar un suplemento de magnesio a tu día a día hasta regularlo. Si lo que te gusta es la prevención, incluye alimentos ricos en magnesio en tu dieta.
Algunos de mis favoritos son el cacao en polvo y:
. Verduras de hoja verde: espinaca, acelga, kale.
. Frutos secos y semillas: calabaza, girasol, chía, lino, anacardos, almendras, nueces.
. Alimentos del mar: pescado azul salvaje (salmón, atún, caballa, sardina) y mariscos (berberechos, mejillones, almejas, sepia, langostinos).
. Frutas: aguacate, plátano, fresas, frambuesas, higos, limón.
. Pseudocereales: quinoa, trigo sarraceno.
3. Contacto con la naturaleza y el sol
Ver el amanecer y el atardecer no es una moda.
Mejora de forma considerable nuestra calidad de vida, nuestras emociones y nuestra salud.
Todas las funciones corporales, incluidas las del sistema nervioso y las hormonales, dependen del ambiente de luz, tanto el sol como la oscuridad.
Además, el contacto con la naturaleza estimula el nervio vago.
La conexión con la naturaleza es tan potente que sentarse a contemplarla descalza durante una hora puede tener el mismo efecto reparador sobre el sistema nervioso que una semana de vacaciones. (¡Especialmente si esas vacaciones son con niños! ;))
4. La conexión con la piel
La piel es capaz de transportarte a sensaciones y emociones placenteras al instante.
Estimularla de forma diaria con un buen automasaje, ejercicios de yoga facial o con aceites esenciales que trabajen sobre el sistema nervioso te ayudará a conectar con el gozo y el placer.
Pedirle a tu pareja que te acaricie, o acariciarte tú misma, entregarte a unas manos amorosas que te realicen un buen masaje… Dale la forma que quieras, pero en la conexión con la piel tienes una puerta gigante de entrada al sistema nervioso y al nervio vago.
La cosmética sensorial ha revolucionado la forma en que cuidamos nuestra piel, conectando belleza, ciencia y emoción en un solo gesto. No se trata solo de aplicar un producto, sino de vivir una experiencia sensorial que activa el bienestar a nivel profundo. La combinación de los beneficios de esta cosmética con la tecnología punta de la neurocosmética que entra en el torrente sanguíneo y trabaja sobre el sistema nervioso desde el cerebro, permite que cada aplicación sea un ritual que no solo nutre y regenera la piel, sino que también armoniza la mente y las emociones.
Aunque en Attura , prácticamente toda la cosmética que tenemos acompaña el proceso del autocuidado desde una visión emocional donde cada fórmula está pensada para potenciar el equilibrio y el placer sensorial a través de aceites esenciales, trabajando el inconsciente gracias a aromas reconfortantes que te transportan a personas, entornos o situaciones familiares y agradables, hoy te quiero compartir algunos de mis productos favoritos:
- El bálsamo de Jane Apothecary
- El Aceite Firming & Glowing de Jane Apothecary
- Cualquiera de nuestros aceites faciales
- Nuestros aceites esenciales
Pero si además quieres nutrir desde una perspectiva más profunda, desde el cerebro y el torrente sanguíneo, te recomiendo sin duda estos dos productos:
- La crema Nutrition de Dafna’s
- La crema fluida de Ylumina de Sublime Oils
Porque el verdadero lujo no está en el producto en sí, sino en cómo te hace sentir.
Piel es igual a placer, y placer es igual a belleza.
Porque la belleza nos hace sentir vivas, poderosas y conectadas.
La belleza no es lo que te venden.
La belleza se SIENTE dentro y se refleja fuera.
Con amor,
Laura